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Después de 10 días de batalla en el hogar conocido por El Jigüe, a 7 kilómetros aproximadamente del río La Plata, el Batallón # 18 de infantería enemiga se rindió a las Fuerzas Rebeldes a la una de la madrugada de ayer lunes.

Otro batallón y otra compañía más fueron destrozadas en el curso de la batalla al intentar romper el cerco desde la costa. Se le han ocasionado entre muertos, prisioneros y heridos más de 300 bajas a las fuerzas de la dictadura.

Un enorme botín de guerra cayó en nuestras manos. Ha sido la batalla más dura y sangrienta que se ha librado en los veinte meses que dura ya esta lucha en la Sierra Maestra.

Mañana se informará al pueblo con todos sus detalles el número de prisioneros, muertos y heridos, las armas y balas ocupadas y la narración exacta de la forma que se desarrolló la batalla desde el sábado once a la 5 y 45 de la mañana hasta ayer lunes a la una de la madrugada en que después de una resistencia realmente tenaz y valerosa, sucumbió el batallón sitiado por nuestras fuerzas.

Fidel Castro R.
Comandante en Jefe