Califican a Fidel en Vietnam de Quijote del siglo XX
Fidel es el Quijote del siglo XX, uno de los hombres más grandes de la época contemporánea, desde la Revolución de Octubre hasta hoy, y lo seguirá siendo, destacó aquí un experto vietnamita.
En diálogo con Prensa Latina, luego de firmar en el libro de condolencias por el deceso del Comandante en Jefe, Pham Viet Thanh, cuyo nombre en español es Camilo, dijo que su pérdida causa un gran dolor, pero no considera que desaparece el último gran revolucionario porque muchos siguen su ejemplo.
Al comentar sobre su vínculo con Cuba, manifestó que es carnal porque su esposa e hijos son cubanos y al igual que todo el Partido, Gobierno y Pueblo de Vietnam, siempre está unido a la isla 'porque somos comunistas, luchamos por los ideales más nobles de Marx, Engels, Lenin, Ho Chi Minh, Fidel y Martí'.
'Soy un revolucionario vietnamita y me considero fidelista porque compartí los momentos más felices de mi vida en Cuba, los de lucha, participé en la marcha del pueblo combatiente en las calles de La Habana', evocó.
Agregó que tiene el honor, como intérprete, de haber trabajado con muchas delegaciones de Vietnam de visita en el país caribeño, de haberle traducido a Fidel y Raúl Castro, Melba Hernández y a varios otros dirigentes cubanos.
Viet Thanh relató que se desempeñó en la referida labor durante 17 años en el Equipo de Servicios de Traductores e Intérpretes (ESTI), entidad rectora de esas actividades en Cuba, de la que destacó su alta calidad y profesionalidad.
Además de expresar el profundo pésame de todos los que comparten sus ideales en el planeta, en el mensaje escrito en el libro de condolencias, manifiesta que 'Fidel desapareció físicamente, pero su caballerosidad, generosidad, combatividad y espíritu revolucionario viven y vivirán para siempre'.
Desde el inicio de este homenaje, el pasado lunes, la fila de personas frente en la misión para expresar su solidaridad y sentir hacia el Comandante en Jefe es constante, muchos sin poder contener las lágrimas, incluidos jóvenes.
Prensa Latina constató que el primer ramo de flores ofrendado a la entrada de la sede diplomática, antes de la apertura del libro de condolencias, fue colocado por un joven universitario, quien con voz entrecortada dijo hacerlo porque quiere mucho a Fidel.
Y es que indagando con amigos vietnamitas sobre ese cariño, supimos que desde muy temprana edad en la escuela se les enseña la frase de que 'Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre', del líder de la Revolución cubana.
De ahí, el valor de las palabras resaltadas por el embajador Herminio López ante los altos dirigentes del Partido y Gobierno de Vietnam durante este tributo, sobre la importancia de que su legado respecto a la hermandad cultivada y desarrollada entre los dos pueblos se profundice y prevalezca para las futuras generaciones.