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Estados Unidos hace más de seis décadas que intenta asfixiar a Cuba

Foto: Cubaminrex
Foto: Cubaminrex

Date: 

26/03/2022

Source: 

Periódico Granma

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Hace ya más de 60 años, el 24 de marzo de 1962, el Departamento del Tesoro del gobierno estadounidense anunció la prohibición de entrada en territorio estadounidense de cualquier artículo elaborado, total o parcialmente, con productos de origen cubano, aunque fuese hecho en un tercer país.
 
Esta medida no fue la primera acción agresiva pública o secreta de Washington contra la Revolución Cubana triunfante el 1 de enero de 1959, pero sí un paso importante en la implementación del bloqueo total contra Cuba, decretado por el entonces Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, a partir de las 12.01 a.m.del 7 de febrero de 1962, con intención de asfixiar económicamente a la población de la Isla. Comenzaba así una acción de genocidio contra su pueblo, sin precedente en el mundo y que dura ya más de seis décadas.
 
Desde el 6 de febrero de 1959 el Banco Nacional de Cuba había consignado que su depósito en bancos estadounidenses de 424 millones de dólares fue robado por cabecillas batistianos y, pese al reclamo oficial, ni un solo centavo fue devuelto a la República de Cuba.
 
Días después, el 12 de febrero de 1959, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos negó un modesto crédito solicitado por el Banco Nacional de Cuba para sostener la moneda cubana, y el 24 de junio de 1959 el Departamento de Estado del gobierno estadounidense del presidente Dwight D. Eisenhower, convocó a una reunión para amenazar que «correspondía al Gobierno de Estados Unidos asumir de inmediato una posición muy firme contra la Ley de Reforma Agraria y su implementación», y advertía que «la mejor manera de alcanzar el necesario resultado es la presión económica».
 
El 6 de abril de 1960, otro informe del Departamento de Estado reconocía que «la mayoría de los cubanos apoyan a Fidel Castro (...) no existe una oposición política efectiva (...) el único medio previsible para enajenar el apoyo interno es a través del descontento y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas», y comenzó su apuesta por el desgaste en Cuba.
 
En abril de 1960, las transnacionales Esso, Texaco y Shell, a petición del Gobierno de Estados Unidos, restringieron la exportación de combustible a Cuba, y en junio de 1960, el presidente Eisenhower decretó la reducción de 700 000 toneladas de la cuota azucarera cubana en el mercado estadounidense.
 
El 24 de septiembre de 1960, el Gobierno de Estados Unidos notificó la suspensión de operaciones de planta de níquel de Nicaro, propiedad del Gobierno de ese país. Siguiendo la política de ahogar económicamente a la naciente Revolución Cubana, el 19 de octubre de 1960 pusieron en vigencia medidas generales, prohibiendo exportaciones estadounidenses a Cuba. El 16 de diciembre de 1960, Eisenhower suprimió totalmente la cuota azucarera cubana para los primeros tres meses de 1961.
 
El 3 de enero de 1961, Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba, y el 31 de marzo de 1961, el presidente John F. Kennedy suprimió totalmente la cuota azucarera cubana en el mercado estadounidense para todo 1961 (tres millones de toneladas). En enero de 1962, Estados Unidos desplegó una intensa maniobra en la OEA que culmina con sanciones y la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba de la mayoría de países latinoamericanos.
 
Finalmente, el 3 de febrero de 1962, mediante la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 del presidente Kennedy, se implantó formalmente lo que la Casa Blanca llama eufemísticamente embargo total del comercio entre Estados Unidos y Cuba. En realidad, fue el inicio formal de un proceso de bloqueo económico, comercial, financiero y diplomático que se comenzó a gestar desde el mismo triunfo de la Revolución Cubana y que tipifica, según los convenios internacionales, como acto de genocidio.
 
En julio de 1963 entró en vigor el Reglamento para el control de los activos cubanos, prohibiendo todas las transacciones con Cuba y congelando los valores del Estado cubano dentro de Estados Unidos. En mayo de 1964, el Departamento de Comercio estadounidense implanta la prohibición total de embarques de alimentos y medicinas a Cuba, aunque en la práctica estas ya no se efectuaban.
 
Más de seis décadas, después de implantado el bloqueo, han pasado ya 12 administraciones por el gobierno de Estados Unidos, y la comunidad internacional, representada en Naciones Unidas, ha condenado en 29 ocasiones, de manera abrumadora, este inhumano y cruel entramado de leyes, decretos y medidas extraterritoriales que no respetan, siquiera, la pandemia mundial de la COVID-19.
 
Frente a ello, Cuba revolucionaria ha resistido, resiste y resistirá numerosas presiones, sanciones, amenazas y agresiones, segura de su victoria final hasta consolidar una Patria libre, soberana, independiente, próspera y sostenible.