Articles

Poco antes del Moncada

Date: 

02/11/2023

Source: 

Revista Bohemia

Auteur: 

Durante los meses de abril, mayo y junio, Fidel se dedicó fundamentalmente a la organización del asalto. Con ese propósito se vio obligado a viajar en varias ocasiones, sobre todo a la zona oriental.
 
Estuvo en Santiago de Cuba, con el propósito de organizar el aseguramiento de la futura acción revolucionaria que se realizaría en esa ciudad. En esa ocasión, localizó el lugar que serviría de cuartel general a los futuros combatientes: la casa antes conocida como Villa Blanca —por el color de sus paredes exteriores—, devenida Granjita Siboney. También estuvo en Palma Soriano, donde contactó con los miembros de la célula revolucionaria que radicaba en el bar Topeka, para ajustar algunos detalles de la organización. El 4 de abril, se encontró en Marcané con su hermano Ramón y después fue a Birán, donde permaneció dos días junto a sus padres. Esta sería la última vez que compartiría con don Ángel.
 
Con respecto a esta etapa de intensa actividad, Israel Tápanes,1 uno de los combatientes, testimonió: «Los trajines revolucionarios hacían que la vida transcurriera raudamente […] la adquisición de armas cortas, las reuniones de la célula revolucionaria […] las discusiones teóricas de carácter político y militar, las prácticas con escopetas en el Club de Cazadores, el contacto diario con los compañeros de la casa de huéspedes de San Rafael […] Así transcurrió la primera mitad del año 53 y repentinamente, recibimos una citación de la Dirección del Movimiento: "La célula de San Leopoldo debe situarse en forma discreta en la zona de San Lázaro e Infanta, el día 24 de julio a la 8 de la noche […]"».2 Y es que ya en julio, se procedió a la selección y movilización de los combatientes que participarían en las acciones en Bayamo y Santiago de Cuba. Ese día 24 fue la partida hacia Santiago: unos viajaron en autos; otros lo harían en ómnibus o en tren.
 
Fidel, hospedado en el Gran Casino, de Bayamo, el día 25 conversó con Raúl Martínez Ararás3 sobre los objetivos de la toma del cuartel y las medidas posteriores a poner en práctica; revisó, una vez más, el plan de acción y ofreció orientaciones acerca de cómo y cuándo darlo a conocer a los demás asaltantes.
 
Ese mismo día se trasladó a Santiago y, junto a Abel, recibió en una casa del centro de la ciudad a los combatientes que habían llegado de La Habana, y les informó acerca de la acción.
 
Ya en la noche, en la Granjita Siboney, reunió a los combatientes antes de que fueran a dormir. Entonces les dijo: «Compañeros, podrán vencer mañana o ser vencidos, pero de todas maneras este movimiento triunfará. Si vencen mañana será lo que aspiró Martí, si no, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba […] como en el 68 y el 95 aquí en Oriente damos el primer grito de Libertad o Muerte».4
 
Mucho después, Fidel valoraría con respecto a aquel plan que, como se sabe, se convertiría en el motor pequeño: «La idea de una revolución contra el ejército, contra sus fuerzas armadas, contra el sistema, parecía a mucha gente una idea absurda, parecía a todos los políticos burgueses, que eran los que dirigían la política de este país, una locura […] Eran muy pocos los que habrían podido creer en aquello. Solo hombres del pueblo, de las filas más humildes del pueblo, sanos, desprovistos de ambición, podían sentir aquella posibilidad, podían sentir aquella fe, podían creer en que fuera posible llevar a cabo una lucha en condiciones tan difíciles».5
 
1 Israel TápanesVento (Matanzas, 1926-1990).Moncadista. Tras la salida del presidio, regresó por órdenes de Fidel a Matanzas para reorganizar el MR-26-7; a causa de la constante persecución de las fuerzas represivas fue enviado a Estados Unidos para agilizar la recaudación de fondos; allí lo sorprendió el triunfo de la Revolución. Regresó a Cuba y asumió diversas responsabilidades en el  Gobierno y en el Partido, del cual fue fundador y miembro de su Comité Central.
 
2 Israel Tápanes: «26 de Julio», en revista Verde Olivo, año XI, no. 30, 26 de julio de 1970.
 
3 Jefe del contingente que asaltó el cuartel de Bayamo. Posteriormente abandonó las filas de la Revolución.
 
4 Fondo Fidel Castro, OAH.
 
5  Fidel Castro: «Discurso pronunciado en la conmemoración de los sucesos del Moncada», 26 de julio de 1966, en  http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/